Cortes a tijera y a máquina

Te encantaba tu perro cuando era cachorro porque parecía una bolita de pelo. Ahora que ya creció totalmente, su pelo también. Y tu casa está llena de pelos, y el cepillado es engorroso, y bañarle y secarle también cuesta cada vez más… ¡¡¡eso por no hablar de los dichosos nudos!!!

 

Hay determinadas razas de perro a las que, por su tipo de pelo, no hay que cortárselo nunca. Si se lo cortamos, cada vez le saldrá más feo el pelo: la raíz se debilitará naciendo un pelo cada vez más pobre, más lanoso, perdiendo calidad, textura y color. Pueden aparecer incluso problemas de piel: dermatitis y hasta una caspa seborreica bastante complicada de eliminar.

 

Muchos dueños de estos perros vienen a la peluquería quejándose de que ”el perro tira mucho pelo”…. Pues cortar no es la solución. Hay que cepillarles con la herramienta adecuada a su raza para eliminar ese pelo muerto resultado de la muda y evitar así que lo tire en casa. A este proceso se le denomina lo que llamamos “deslanar”.

 

Pero si tu mascota no tiene ese tipo de pelaje, los cortes te ayudarán a evitar que su manto se convierta en un puro nudo, te facilitarán el cepillado, el baño y el secado. Cortar el pelo a tu mascota te proporcionará tanto a ti como a ella comodidad, facilitará su higiene y la de vuestra casa, y, sobre todo, supondrá una gran “renovación de imagen” de la mascota, con todos los beneficios que esto puede traer para ella.

 

Existen innumerables estilos de corte (además de los propios de cada raza): “cortito”, “largo pero arreglado”, “corte de cachorro” (éste es el más solicitado), “corte terrier”, “corte león”… y también se pueden hacer cortes de “diseño”: aquí es donde entra la creatividad, imaginación, entrenamiento, vocación y el buen gusto del amo y del peluquero para favorecer el Look de la mascota.

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